El modelo de colaboración público privada en la sanidad se basa en que la construcción, el mantenimiento y la gestión de los centros sanitarios quedan en manos de consorcios privados (bancos, constructoras y aseguradoras) que luego cobran a la sanidad pública a precios desorbitados.
Los costes con este modelo son, entre cuatro y cinco veces superiores que en el modelo actual. Por ejemplo, el hospital de Vallecas ha costado con este modelo 440 millones de euros, mientras que con el público hubiese costado 110 millones de euros. Además, los consorcios reciben la concesión del servicio por 30 años cuando a los 5 años ya han amortizado los costes de inversión iniciales.
La construcción de un hospital público privado en Aragón anunciada por la presidenta de la DGA no supondrá ninguna mejora en la eficacia y la eficiencia del sistema. Al contrario, los hechos nos muestran que las CCAA más privatizadas (Cataluña, País Valenciano y Madrid) son las que más han incrementado la deuda sanitaria.
Luisa Fernanda Rudi hablaba de mejorar la calidad de la atención sanitaria prestada a los ciudadanos pero si observamos los resultados obtenidos en los lugares donde se han implantado estas políticas anteriormente vemos que se ha producido un aumento de la mortalidad por disminución del diagnóstico precoz y el ahorro en personal y recursos.
En el terreno de lo laboral también se produce un serio deterioro de las condiciones del personal. Se observa un aumento en el traslado de trabajadores, despidos y aumento de la precariedad laboral de las plantillas de los servicios privatizados, ya que el objetivo de estos consorcios es maximizar sus beneficios.Por ello desde la Plataforma contra la Privatización de la Sanidad en Aragón reivindicamos una sanidad pública, universal y gratuita, de provisión y gestión pública. La eliminación de los conciertos con la empresas privadas y el rescate de los servicios y centros ya privatizados.
¡LA SALUD ES UN DERECHO. QUE NO TE LO ROBEN!
¡BASTA DE PRIVATIZACIÓN. NI COPAGO NI RECORTES!