lunes, 28 de octubre de 2019

Premios Amparo Poch para la Compra Pública de Innovación: continúa el saqueo de la sanidad pública


Los pasados 24 y 25 de octubre se celebraba en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza el 2º Congreso nacional de Compra Pública Innovadora en Salud, organizado por la Cátedra IACS de Compra Pública de Innovación en Salud.

Bajo el nombre de Compra Pública de Innovación se recogen diversas actuaciones administrativas cuyo principal objetivo es reforzar el papel de las administraciones públicas como impulsoras del mercado de la innovación para, estimulando la cooperación público-privada, activar el crecimiento económico y mejorar la competitividad empresarial – tal y como rezan las guías autonómicas desarrolladas para su implantación. La Sanidad Pública financia así la investigación y la compra de bienes y servicios novedosos a las empresas privadas, dándoles acceso a los presupuestos públicos para mejorar sus oportunidades de negocio. A la vez, curiosamente, las instituciones públicas van abandonando su inversión en I+D.

La denominación de compra pública innovadora hace referencia, en general, a dos modalidades de actuación: compras comerciales y compras pre-comerciales.

  •  Las Compras Comerciales (CPI, CPTI), por las que la administración sanitaria compra algo que no existe, están a punto de llegar o empezando a introducirse en al mercado. Eso exige un desarrollo de I+D que se paga con el contrato. En este caso, la administración juega el papel de primer cliente de estos nuevos productos o servicios para “abrir” el mercado y facilitar que las empresas puedan escalar la producción y la comercialización.
  •  Con la Compra Pública Pre-comercial (CPP), el contratante (la administración pública) adquiere soluciones que están aún lejos de llegar al mercado. Eso exige llevar a cabo un gran esfuerzo en I+D. En este caso la Sanidad Pública comparte con las empresas privadas los riesgos para desarrollar tecnología innovadora (o lo que es lo mismo, las empresas reducen el riesgo), financia la investigación y las empresas ganan vendiéndola al sistema privado sistema o al público (puesto que la adquisición de la versión final podría ser objeto a su vez de otro procedimiento de CPI).

Este mecanismo de financiación, de clara orientación neoliberal, ha sido diseñado desde la Unión Europea para que los gobiernos adecúen el marco jurídico para su desarrollo (en el caso del estado español, entre otras, la Ley de Economía Sostenible de 2011 para incorporarse posteriormente en el Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público y la legislación autonómica). Así pues, estamos ante una nueva fórmula diseñada por el mercado para la descapitalización de la sanidad pública, el saqueo de dinero público por las empresas tecnológicas multinacionales y el abandono del modelo de salud comunitaria basado en promoción, prevención y Atención Primaria, en beneficio del uso intensivo de tecnologías. La estrategia de promover la innovación tecnológica con el dinero de la Sanidad Pública supone otro preocupante giro hacia la desaparición de un sistema sanitario público universal, gratuito y equitativo.
En el caso de Aragón hay cuatro proyectos en marcha bajo esta modalidad, entre ellos el “Servicio Inteligente de Gestión y producción de Lavandería y lencería del Hospital Clínico de Zaragoza”, que acaba de ganar la primera edición de los Premios Amparo Poch (celebrada en mencionado congreso). Estos premios pretenden “reconocer el esfuerzo de las instituciones públicas por implantar el uso de la Compra Pública de Innovación”. Madre mía, si Amparo Poch levantara la cabeza.