martes, 8 de enero de 2013

Grecia. Maternidades públicas: preludio de un apartheid por venir

  
El gobierno del Mémorandum* intensifica las políticas racistas en materia de salud pública haciendo avanzar en silencio y discretamente sus nuevas medidas de exclusión. Recientemente se nos ha comunicado una queja según la cual un gran hospital publico exige a las mujeres migrantes el triple de “tasas” que a las mujeres griegas sin Seguridad Social. Tras el correspondiente examen, hemos constatado que según el decreto publicado en el Diario Oficial de la República Griega (FEB 3096 23/11/2012) las condiciones que rigen las tasas hospitalarias del Sistema Nacional de Salud han sido modificadas: El coste de los servicios médicos y farmacéuticos en lo que concierne a las personas migrantes sin papeles o sin Seguridad Social se ha duplicado.

Según las nuevas tarifas el coste del parto en una maternidad del Sistema Nacional de Salud para una mujer migrante sin papeles se eleva a 1.264 euros por parto por vía vaginal y tres días de hospitalización a 165 euros por cada dia de hospitalización adicional. Desde la publicación del Decreto, las Administraciones de Maternidades del Sistema Nacional de Salud han sido llamadas a la disciplina.

Algo es seguro: las medidas en cuestión no serán aplicadas más que al sector de los inmigrantes sin papeles, pero se van a generalizar al conjunto de la población migrante sin papeles para todos los servicios del SNS. Esta decisión racista e inhumana está firmada colectivamente por el viceministro de finanzas Christos Staïkourin, el Ministro de Trabajo Giannis Vroutsis y el Ministro de Salud Andreas Likourentzos.

Si las tasas hospitalarias eran ya excesivas tanto para los migrantes como para los griegos sin Seguridad Social, ahora se convierten en prohibitivas. Es más que evidente que las  personas migrantes son incapaces de pagar sumas elevadas, en la medida en que ellas forman parte de las capas de la población más debilitadas y más afectadas por las políticas de austeridad y en contra de la inmigración. El nuevo reglamento se ha aplicado en el caso de una mujer inmigrante que estaba en posesión de papeles por un alumbramiento por cesárea. Puesto que el recién nacido necesitaba una hospitalización prolongada, las cifras alcanzaron la suma de 8.000 euros.

Se trata de prácticas que excluyen a las mujeres del Sistema Nacional de Salud, condenándolas así a la miseria y poniendo su vida en peligro. Las políticas gubernamentales de tasa cero en materia de asilo y déficit cero de regularización encierran a las mujeres en un círculo vicioso de ilegalidad, provocando una especie de esclavitud moderna. La retórica utilizada con el fin de legitimar la exclusión de las mujeres migrantes de los cuidados farmacéuticos y médicos ha recogido claramente al discurso y argumentos delirantes de “Amanecer Dorado”. **

La primera tarea del movimiento de los trabajadores y trabajadoras y de la verdadera izquierda es la de defender los derechos de las mujeres migrantes como parte integrante del movimiento por la emancipación social. Vamos a luchar por la abolición de toda medida que atente contra la sanidad pública gratuita y universal. Hacemos un llamamiento a los sindicatos médicos y al personal hospitalario a hacer lo propio, ponerse de nuestro lado y desobedecer a esta xenofobia discriminatoria que trata la vida humana como una mercancía de la que sacar beneficio.

* Medidas de austeridad pactadas por el Ejecutivo heleno con la UE y el FMI.

** Partido neonazi griego

Traducido por  Laura Ramos Aranda para CAS
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