viernes, 18 de julio de 2014

Premio a la desmantelación y privatización de la sanidad pública en Aragón


      Con estupor leemos la noticia aparecida en los medios de comunicación de la concesión al Señor Oliván del premio al Consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia “más relevante” otorgada por una editorial médica.

        Los criterios que ha debido tener “Sanitaria 2000” para dar dicha prebenda, debe ser que los recortes y privatizaciones puntúan positivamente. Creemos que para darle este reconocimiento habrán tenido en cuenta, la multiplicación por cuatro de las listas de espera, el gasto excesivo que ocasionará el futuro hospital de gestión privada de Alcañiz, la masificación durante largos períodos de tiempo de las urgencias, el intento de centralizar salud mental, el desmantelamiento CME Pablo Remacha y del CME Grande Covían mediante el cierre de especialidades y la reducción de sus  horarios. El CME Grande Covían permanecerá cerrado estos dos meses en horario de tarde. El recorte de personal  y de medios en nuestra sanidad, la privatización encubierta mediante el desvío de las operaciones más rentables a la privada, mientras se cierran plantas y quirofános en horario de tarde en la sanidad pública, el desmantelamiento de la Atención Primaria, prueba de ello es el cierre del Punto de Atención Continuada de Sagasta. La exclusión de más de doce mil personas que residen en nuestra comunidad al Sistema Nacional de Salud, el establecimiento de copagos. El cierre en el Hospital Royo Villanova de 30 camas, a la espera de que  la semana que viene se cierren  otras 30 camas más pertenecientes a tramumatología.  Y los incesables intentos de implantar nuevas fórmulas mercantilizadoras como el área única y las unidades de gestión clínica.

    Su equipo de gobierno y los responsables nombrados en el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón tampoco se quedán atrás. Es el caso de el Ángel Sanz Barea, este “nuevo” responsable sobre el que habría que verter chorros de tinta para poder escribir todos los desmanes cometidos en la sanidad Navarra por los que tuvo que dimitir meses atrás. Uno de los más visibles ejemplos es aquellas fotos de los comistrajos que servían en un hospital de Navarra después de haber privatizado las cocinas.

     Volviendo a la entrega de dicho premio, leemos que tuvo lugar en “La cena de verano de la sanidad española”, un condumio que, con la que está cayendo se celebra sin ningún tipo de pudor y en la que seguro no se reparo en gastos (con lo bien que hubiese venido ese dinero para pagar la sustitución de algún profesional en verano y sobre todo en la zona rural) .

     Este premio no es un hecho aislado. Responde a una estrategia de lavado de imagen, y apoyo al desmantelamiento de lo público perpetrada desde hace años por los gobiernos de turno y sus cómplices, grandes empresas, bancos, industria farmacéutica y medios de comunicación. Estos gobiernos privatizan lo público para enriquecen a grandes empresas que luego les recompensarán con puestos en sus consejos de administración.

    Desde la Plataforma contra la privatización de la sanidad exigimos la derogación de la ley 15/97 que permite la privatización de la sanidad, la derogación del RD 16/2012 y vuelta a manos públicas de todo lo privatizado. Porque la privatización mata, fuera las empresas de la sanidad. Por una sanidad de tod@s, para tod@s y entre tod@s.