jueves, 10 de abril de 2014

30.000 pacientes de la Sanidad pública aragonesa están en listas de espera

Más de 30.000 pacientes de la Sanidad pública aragonesa están en listas de espera en la Comunidad para someterse a diversas pruebas clínicas, tales como mamografías, citologías, colonoscopias o resonancias magnéticas, según pone de manifieso un informe elaborado por la Coordinadora Aragonesa Sanitaria-
A juicio de esta plataforma, se trata de un "dramático camino" que tienen que recorrer los pacientes hasta dar con el especialista de turno y supone, además, un "sobregasto" para la Sanidad pública.

"La prevención es una medida de ahorro encaminada a realizar un diagnóstico precoz, pero en el momento en que los recursos propios son menores, las listas de espera se disparan", apunta Lorenzo Arracó, secretario autonómico de Cemsatse, al explicar las causas de esta demora.

Fuentes de la Coordinadora denuncian, por su parte, que de cada tres jubilaciones de profesional sanitario el Salud "está supliendo una", de manera que "se están favoreciendo las derivaciones de pruebas a la privada en vez de solucionar las listas de espera con empleados y dinero públicos". Desde CSIF-Aragón dan cuenta también de esta situación: "En el Hospital Provincial de cuatro cirujanos que había hemos pasado a tener dos. Cuando hay un permiso o una baja se deja de intervenir quirúrgicamente y lo mismo sucede en el caso de oftalmología", sostiene Evangelino Navarro, presidente de esta agrupación.


Más de seis meses de retraso

Según datos de la Coordinadora Aragonesa Sanitaria, solamente en la provincia de Zaragoza habría 20.000 pacientes en listas de espera, de los cuales un 40% llevarían un mínimo de seis meses de demora en ellas. Es el caso de Jesús B., quien al ser considerado grupo de riesgo, debe someterse a una colonoscopia cada dos años para controlar el desarrollo de este tumor. La última, cuenta, se la realizó en septiembre de 2011 en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza y en la actualidad lleva ya seis meses de retraso para realizarse la siguiente prueba diagnóstica.

En pruebas de resonancia magnética la espera, según denuncian desde la Coordinadora, es todavía mayor y alcanza retrasos de un año. "Las pruebas que más demora acumulan son las resonancias de columna y de cabeza, aunque encontramos también casos alarmantes de pacientes que tras ser intervenidos quirúrgicamente tienen que esperar 200 días para accerder a rehabilitación", añaden las mismas fuentes.