La contratación de seguros privados de salud crece un 50% en Aragón
Uno de cada cuatro aragoneses ya cuenta con una de estas pólizas ante los retrasos y listas de esperas en la pública.Si hay un sector que se está beneficiando de los recortes aplicados a la Sanidad pública ese es el de los seguros privados. Las largas listas de espera -que el consejero Oliván no ha dado a conocer desde hace meses-, no solo para someterse a una operación quirúrgica, sino para realizarse determinadas pruebas médicas llevan cada año a más aragoneses a contratar una de estas pólizas.
Así lo atestiguan los datos de la memoria anual de la patronal del seguro UNESPA, presentada esta semana. En los últimos años, el número de hogares de la Comunidad con un seguro privado contratado ha pasado del 15% en 2008 a más del 22% en la actualidad -unas 300.000 personas-. O lo que es lo mismo, uno de cada cuatro aragoneses ya cuenta con este servicio adicional para sus necesidades médicas.
Según el último barómetro de la sanidad privada realizado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), el principal beneficio que encuentran quienes deciden dar este paso es la celeridad en las atenciones. “La rapidez de la sanidad privada se reconoce de manera clara como un aspecto intrínseco a la misma, lo que supone un claro beneficio para el paciente a la hora de poder obtener una cita, realizarse alguna prueba diagnóstica y obtener los correspondientes resultados con celeridad”, explican desde este organismo.
Esa es la principal causa que impulsó a la zaragozana familia Solana, residente en el barrio de Las Fuentes, a dar el paso. “Estábamos cansados de ver a mi madre esperar nueve meses para que le hicieran cualquier prueba”, relata Cristina, la hija mayor. “Lo teníamos en mente desde hace tiempo, porque nos parecía muy caro, y además, no cubren muchas especialidades, pero al final te obligan a contratarlo o sufrir la espera”, asegura.
Pese la falta de datos ofrecidos por el consejero Oliván, se estima que más de 30.000 pacientes de la Sanidad pública aragonesa están en listas de espera en la Comunidad para someterse a diversas pruebas clínicas, tales como mamografías, citologías, colonoscopias o resonancias magnéticas, según pone de manifieso un informe elaborado por la Coordinadora Aragonesa Sanitaria (CAS).
Uno de cada cuatro aragoneses ya cuenta con una de estas pólizas ante los retrasos y listas de esperas en la pública.Si hay un sector que se está beneficiando de los recortes aplicados a la Sanidad pública ese es el de los seguros privados. Las largas listas de espera -que el consejero Oliván no ha dado a conocer desde hace meses-, no solo para someterse a una operación quirúrgica, sino para realizarse determinadas pruebas médicas llevan cada año a más aragoneses a contratar una de estas pólizas.
Así lo atestiguan los datos de la memoria anual de la patronal del seguro UNESPA, presentada esta semana. En los últimos años, el número de hogares de la Comunidad con un seguro privado contratado ha pasado del 15% en 2008 a más del 22% en la actualidad -unas 300.000 personas-. O lo que es lo mismo, uno de cada cuatro aragoneses ya cuenta con este servicio adicional para sus necesidades médicas.
Según el último barómetro de la sanidad privada realizado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), el principal beneficio que encuentran quienes deciden dar este paso es la celeridad en las atenciones. “La rapidez de la sanidad privada se reconoce de manera clara como un aspecto intrínseco a la misma, lo que supone un claro beneficio para el paciente a la hora de poder obtener una cita, realizarse alguna prueba diagnóstica y obtener los correspondientes resultados con celeridad”, explican desde este organismo.
Esa es la principal causa que impulsó a la zaragozana familia Solana, residente en el barrio de Las Fuentes, a dar el paso. “Estábamos cansados de ver a mi madre esperar nueve meses para que le hicieran cualquier prueba”, relata Cristina, la hija mayor. “Lo teníamos en mente desde hace tiempo, porque nos parecía muy caro, y además, no cubren muchas especialidades, pero al final te obligan a contratarlo o sufrir la espera”, asegura.
Pese la falta de datos ofrecidos por el consejero Oliván, se estima que más de 30.000 pacientes de la Sanidad pública aragonesa están en listas de espera en la Comunidad para someterse a diversas pruebas clínicas, tales como mamografías, citologías, colonoscopias o resonancias magnéticas, según pone de manifieso un informe elaborado por la Coordinadora Aragonesa Sanitaria (CAS).