Los consejos de salud del Casco Histórico y La Almozara han remitido
al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, una protesta unánime contra los
recortes sanitarios que el departamento está implantando en estos
barrios de la capital y que están generando "preocupación y rechazo"
entre los residentes en los mismos.
Una de estas medidas,
ejemplificaron los presidentes de los consejos en un reciente
comunicado, es el cierre, a partir del 15 de julio, de la Unidad de
Planificación Familiar donde ya solo quedaban un ginecólogo y una
enfermera que pasará a prestarse ahora en el consultorio Hermanos
Ibarra, en la calle del mismo nombre.
DEMORAS
Además,
en el mismo comunicado denunciaron que se está registrando una demora
de al menos un mes en la unidad de salud bucodental de La Almozara, que
tuvo que asumir a los pacientes de una plaza de odontólogo del centro de
salud Seminario, que se amortizó. "Ahora nos informan que la demora
puede llegar a dos meses, ya que el presupuesto para sustitución en
verano es cero", indicaron.
Además, los consejos de salud de
estos barrios se temen también el cierre de la Unidad de Salud Mental
Rebolería, que lleva funcionando alrededor de unos 25 años aglutinando
psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales, con la
coordinación de los médicos de familia. Según sus datos, este
dispositivo se trasladaría al Centro de Salud Valdespartera, que queda
"totalmente alejado", por lo que "se perderían muchos pacientes y toda
la labor realizada desde hace años".
Los consejos de salud de La
Almozara y del Casco Hitórico denunciaron también la amortización de una
plaza de fisioterapia por la tarde, lo que ha supuesto una sobrecarga y
una demora extra para esta especialidad, concretamente para las
consultas de la mañana. Por último, preocupa también el traslado al
Centro de Salud de Rebolería de uno de los médicos que hasta ahora
prestaba servicio en el consultorio Hermanos Ibarra.