Ayer por la tarde, un grupo de alrededor veinte personas, integrado por los colectivos de la Asamblea de San José , Asamblea de Delicias, la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, Plataforma Contra la Privatización de la Sanidad y Marea Blanca, recibimos como se merecen a la directora gerente, M.A Alcutén, y al gerente de los sectores I y II y del SALUD, José Huelin, durante la presentación de un libro sobre geriatría familiar en la Fnac de plaza España. Se les increpó y se les pidió explicaciones por la política de recortes y privatización que se está llevando a cabo y que afecta a cada vez más barrios de la ciudad de Zaragoza.
Lee a continuación lo que se le manifestó a Huelin
No
podemos entender como el señor José Huelin, gerente del Hospital
Miguel Servet y de los sectores I y II del SALUD puede tener el
atrevimiento de presentar una “Guía Geriátrica Familiar” cuya
supuesta finalidad sea ayudar a las familias que se hacen cargo de
sus mayores. Familias que han de enfrentarse a enfermedades como
alteraciones psiquiátricas o disminución de las facultades
motrices, mientras este señor aplica una política brutal de
recortes que afectan con especial gravedad a nuestros mayores
aumentando las cargas familiares.
En
ningún momento hemos podido escucharle declaraciones públicas en
contra del cierre de la residencia pública de Movera que afectará a
más de 134 mayores. Tampoco se ha posicionado en contra de otras
medidas criminales como el 10% de repago en medicamentos para
pensionistas. Ni un sólo gesto en contra de estas medidas que ya han
provocado que alrededor de un 20% de nuestros mayores estén
abandonando tratamientos porque no pueden pagarlos.
Le
queremos recordar que lo que ni mayores ni jóvenes necesitamos es el
recorte del 16% en el presupuesto de sanidad que ha impuesto este año
el Gobierno de Aragón, a lo que hay que sumarle los 1.108 millones
que Rajoy anuncia para el sistema de atención a la dependencia.
Nuestra
sociedad ha cambiado respecto a la atención sanitaria de nuestros
mayores y esos cambios evidentes son a raíz de los recortes. Y Estos
, se reflejan también en listas de espera que por supuesto afectan
a nuestros mayores, siendo Aragón una de las comunidades que más ha
aumentado las listas de espera en 2013, alcanzando los 24.000
pacientes que están esperando a ser intervenidos, a que le vea el
especialista o a una prueba diagnóstica.
Seguro
que podríamos ahorrarnos presentaciones de libros sobre geriatría
si no se produjeran despidos de personal de geriatría, si no se
disminuyeran los servicios en centros de mayores y centros de salud,
si no se redujera en más de 8 millones la ayuda domiciliaria, o si
no se redujera en más de 270 millones de euros los programas
destinados a mayores. ¿Con qué legitimidad nos hablan de geriatría
las personas cómplices del desmantelamiento de centros como el
Grande Covián, o del cierre de consultas en el centro de
especialidades Pablo Remacha?
Nos
gustaría preguntarle en qué consiste para usted ayudar a las
familias con personas mayores, ¿consiste en que tengan que recorrer
14 km que es la distancia que existe entre Las Fuentes y
Valdespartera para asistir al servicio de salud mental? Lo tendrán
que hacer, porque el de su barrio lo cerraron. Como usted sabrá son
las personas mayores las que más sufren enfermedades mentales.
No
creemos que suprimiendo Unidades de Salud Mental en los barrios con
mayor demanda se mejore su situación, especialmente si tenemos en
cuenta que muchos de los pacientes tienen problemas de movilidad y
supone un aumento de las cargas familiares. Tampoco pensamos que
cerrar El Frago, el único centro público de Aragón de
rehabilitación de adicciones, ayude a las personas con
drogodependencias, su desaparición dejará sin alternativa a
numerosas familias y pacientes que no pueden costearse acudir a un
centro privado.
Está
demostrado que la privatización de la sanidad tiene consecuencias
dramáticas para la población. Si nos fijamos en países como
Inglaterra podemos encontrar casos como el del Hospital Stanfford
donde tras la privatización del mismo provocó un deterioro tal de
la calidad del servicio que acabo causando la muerte de 1.200
pacientes ¿por qué entonces siguen insistiendo en que privatizar el
hospital de Alcañiz no afectará a los población?¿a cuánto
ascenderá el canon que tendremos que pagar a las empresas que lo
gestionen para que se lucren a costa de nuestra salud?
El
señor José Huelin viene hoy a presentar un libro sobre la buena
atención a nuestros mayores y en lo único que son expertos, tanto
él como los miembros de los sucesivos gobiernos que venimos
sufriendo, es en deteriorar, desmantelar y privatizar los servicios
socio sanitarios de todos y todas, condenándonos a morir de la misma
forma que quieren que vivamos, como miserables.