Noticia de: Arainfo
La estadística de
afiliaciones a la Seguridad Social a último día del mes de marzo muestra un
descenso brutal de las afiliaciones, en Aragón se registran 23.418 afiliaciones
menos respecto al mes de febrero. CCOO Aragón apunta que la alta temporalidad y
precariedad ha provocado que la crisis se haya agudizado.
Las estadísticas
conocidas hoy sobre las afiliaciones a la Seguridad Social a último día del mes
de marzo expresan con más fiabilidad la evolución del empleo y la repercusión
de la crisis provocada por el COVID-19. Como cabía esperar los datos en Aragón
han sido “desastrosos”, como asegura CCOO Aragón, con 553.198 personas
afiliadas a 31 de marzo, 23.418 menos que representan una pérdida del 4,06%
respecto al mes de febrero. En el Estado español la disminución ha sido 833.979
personas afiliadas, que supone un descenso del 4,32%.
Los datos de
desempleo registrados conocidos el pasado 2 de abril no recogen el impacto
completo de esta crisis en el empleo al no recoger los y las trabajadoras
afectadas por ERTES. Según estos registros el paro aumentó en Aragón hasta las
72.481 personas durante el mes de marzo, 5.509 más que en febrero que supone un
incremento del 8,23%. En el Estado español se registraron 3.548.312 de personas
desempleadas, 302.265 más que en febrero que equivale a un incremento del
9,31%. El desempleo interanual creció en 7.069 personas, un 10,81%, mientras
que en el conjunto del Estado aumentó en 293.228 personas, un 9,01% más.
Los y las trabajadoras
afectadas por ERTES continúan afiliadas a la Seguridad Social, por lo que no se
contabilizan en el desempleo registrado (a pesar de recibir una prestación de
desempleo). Asimismo, también son consideradas como ocupadas en la encuesta de
población activa. En Aragón se han registrado hasta el pasado 8 de abril 5.721
expedientes de regulación temporal de empleo, que afectan a 51.724 personas. En
el conjunto del Estado, según la información facilitada por el Ministerio de
trabajo, se han solicitado más de 450.000 ERTES que afectan a más de tres
millones de trabajadores y trabajadoras.
“Buena parte del
empleo destruido en marzo se debe a la finalización de los contratos temporales
y los puestos de trabajo perdidos por despidos, individuales o colectivos,
antes de la entrada en vigor del Real Decreto-ley 9/2020, de 27 de marzo, lo
que demuestra que muchas empresas han aprovechado la coyuntura para ajustar sus
plantillas de forma más lesiva, en lugar de utilizar otros elementos de
flexibilidad existentes como los ERTES cuya flexibilización fue acordada entre
el Gobierno y los agentes sociales”, señalan desde CCOO que aseguran que
resulta “evidente” que para todos estos trabajadores y trabajadoras despedidas,
la decisión del Gobierno de limitar los despidos ha llegado tarde.
La elevada
temporalidad y precariedad que introdujo la reforma laboral de 2012, como han
venido denunciando desde hace años la gran mayoría de sindicatos, es la causa
de que se destruya el empleo de forma masiva e incluso con una velocidad e
intensidad mayor que en la crisis de 2008. “No haber podido derogar los
aspectos más lesivos de la reforma laboral hará más difícil la recuperación
futura y más precario el empleo que se genere”, apuntan.
Para CCOO Aragón
la prioridad absoluta es combatir la crisis sanitaria y salvar vidas. Pero
además de atender esta prioridad hay que tomar las medidas necesarias permitan
hacer frente al brutal impacto económico y laboral que está teniendo esta
crisis. “Los datos que hemos conocido hoy de las afiliaciones a la Seguridad
Social son una clara muestra de que esta crisis está alcanzando cifras
desconocidas hasta la fecha con el cierre completo de sectores económicos,
cientos de miles de contratos suspendidos por los ERTES y de despidos
individuales, muchos de ellos de trabajadores con contrato temporal que han
perdido sus puestos de trabajo al haberse producido sus despidos antes de la
entrada en vigor del Real Decreto-ley 9/2020, de 27 de marzo”, advierten desde
CCOO Aragón.
Aunque desde este
sindicato valoran positivamente las medidas sociales tomadas por el Gobierno,
consideran necesario ampliar la protección a los y las trabajadoras y
colectivos más vulnerables durante esta crisis, “colectivos que no pueden
acceder a las prestaciones por desempleo y que al no entrar tampoco en la
figura del ERTE no tienen ninguna garantía de recuperar su puesto de trabajo
cuando finalice esta situación”. Por todo ello, desde CCOO plantean que se
adopten las medidas necesarias para garantizar una renta mínima garantizada
mientras dure este período excepcional y que llegue a todas las personas que
carezcan de empleo, prestaciones o cualquier tipo de renta de subsistencia.