El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha asegurado que con la privatización de cuatro hospitales que prepara —el de Almansa, Villarrobledo, Tomelloso y Manzanares— se logrará un ahorro de entre el 10% y el 20%. Echaniz, que también es secretario de Sanidad del Partido Popular, se ha mostrado partidario en una entrevista con Efe, de “motivar” a los profesionales con incentivos económicos, retribuyendo mejor al que mejor trabaje, a que más estudie y al que sea un profesional sanitario “excelente”, en términos de satisfacción ciudadana. Una fórmula que no descarta aplicar en los centros que cederá a las empresas privadas, que permanecerán con personal público.
El consejero asume que el nuevo modelo generará protestas, como ha ocurrido en Madrid. “Siempre habrá gente que quiera enredar y gente que quiera volver al siglo XIX”, ha dicho. Aunque ha insistido en que ese “ruido” no frenará sus planes ya que el Gobierno de María Dolores de Cospedal tiene “legitimidad para hacerlo, la mayoría parlamentaria y el convencimiento de las bondades de este modelo”.
Echániz ha dicho que el proyecto será “específico para Castilla-La Mancha, que no tiene nada que ver con el modelo de otras comunidades autónomas”. Y ha asegurado que pondrá a la región “en la vanguardia de la administración sanitaria”. Con él, ha dicho, Castilla-La Mancha va a ser "punta de lanza" en la aplicación de un modelo "muy sensato, muy operativo, muy pensado", que "va a salir muy bien".
El consejero que en Castilla-La Mancha ha anunciado que el trabajo previo realizado por los técnicos sanitarios, los servicios jurídicos y la Junta concluirán “dentro de muy poco tiempo”, con lo que los pliegos con las condiciones de los cuatro centros saldrán en breve. Echániz ha asegurado que ya se han interesado por asumir los hospitales mutuas laborales, al menos una decena de fondos de inversión y las principales empresas de gestión sanitaria.
Las compañías privadas se harán cargo de la gestión de servicios generales -- limpieza, seguridad, comida o mantenimiento-- y la Administración regional pondrá los profesionales. Eso, ha dicho garantiza que se presta “el mejor servicio posible” sin perder “el control de la gestión”.