Cuando la tarde del 8 de enero el doctor Machim Enyiegbulam llegaba a las puertas del servicio de Urgencias del Hospital de Torrevieja con un severo ataque de asma no imaginaba que pasaría 5 días en coma. Ni mucho menos que al salir, una semana después, interpondría una denuncia contra este centro que el juzgado ya investiga por "malas prácticas médicas" y "maltrato psicológico y emocional". Circunstancias que lo han llevado a necesitar ayuda psicológica para superar la que llama "la experiencia más espeluznante" de su vida a raíz de su hospitalización.
Conviviendo con el asma desde la infancia y acostumbrado a su tratamiento por su profesión, este residente británico de origen nigeriano y 38 años decidió acudir al Hospital de Torrevieja, público de gestión privada, cuando comprobó que no surtía efecto el inhalador habitual que utiliza en sus ocasionales crisis respiratorias. "Para cuando llegué, reconocí que el ataque de asma era muy severo, estaba muy débil y sin aliento", relata Machim para quien desde la misma entrada al hospital, al que pudo acceder con la ayuda de su pareja y de un desconocido que se prestó ante la "pasividad" del personal, comenzó una sucesión de comportamientos que considera impropios de profesionales de la sanidad y a los que califica de "inhumanos".
"Como asmático y como médico he sido dirigido y he dirigido a muchas personas con asma severo de manera muy exitosa", apunta el doctor, por eso dice que estuvo esperando recibir el "medicamento estrella" para estos casos, una intravenosa de Aminofilina o su equivalente o de hidrocortisona", tratamiento que, según afirma, no recibió porque durante el tiempo que se mantuvo consciente sólo recuerda "un nebulizador a través de la máscara, cosa que se usa para tratar el asma débil -apunta-, y a una enfermera que me sacaba sangre".
En el relato como paciente del Hospital de este médico británico lo peor sin embargo estaba por llegar cuando recuperó la consciencia cinco días después -los mismos que estuvo en la UCI en coma inducido- y darse cuenta de que estaba atado de pies y manos y por la cintura. "Estaba aterrorizado. Me preguntaba qué tipo de práctica clínica podía mantener a un paciente atado de esa manera". Afectado todavía, comenta que incluso llegó a pensar que "había sido raptado para sacarme los órganos". El denunciante, que se graduó como médico en Nigeria y trabajó como tal tanto en su país de origen como en hospitales de Inglaterra, donde ha vivido casi toda su vida, afirma que "jamás había visto a un paciente en coma, atado", explica.
Correcta
La gerencia del Hospital sin abundar en los detalles, asegura que "no tiene constancia" de ninguna reclamación escrita por parte del paciente durante su estancia en el centro "ni en relación a la asistencia recibida" y señala que "después de revisar el caso con los servicios médicos el centro considera que la atención sanitaria prestada al paciente ha sido la adecuada y la actuación realizada por los profesionales ha sido la correcta en todo momento".
El hospital matiza que "ha facilitado todos los datos necesarios al Juzgado de Torrevieja para esclarecer los hechos ante la denuncia planteada.Enlace