La gestión de la Consejera de pandemia del Covid-19 ha expuesto a los trabajadores sanitarios a un constante riesgo al contagio, dada la falta de información, equipos de protección y realización de test. Ante la incompetencia de los poderes políticos para la gestión de la crisis, los sanitarios han tenido que echar mano de ingenio y fabricarse de manera artesanal sus propias protecciones. Los más de 860 casos de contagio entre el personal sanitario son muestra de la precariedad de sus condiciones. La gota que colmaría el vaso, serían las declaraciones de Pilar Ventura durante el debate parlamentario de la semanda pasada, donde afrmaba que para los sanitarios era un estímulo hacerse sus propios equipos de protección. La ofensa se saldaba con la peticón de cese, por parte de colegios y sindicatos médicos y de enfermería de Aragón, así como del personal de los centros, los cuales llevaban varios días concentrándose a las puertas de los hospitales. Las protestas han dado resultado y Pilar Ventura, la consejera que estrenaba el cargo con la privatización de la lavandería del Hospital Clínico, presentaba su dimisión en la tarde de hoy. La incógnita ahora es saber quien le sustituirá.